Unpoema no es otra cosa que la cristalización de la poesía en unmomento determinado. La poesía puede vivirse sin poemas. El poemahace más fácil trasmitirla. El poeta transforma el flujo de lapoesía en poemas. Quizás eso no sea bueno para la poesía. Mejorsería compartirla en su estado inicial, más amplio y menosdeformado culturalmente. Mientras tanto no encuentro mejor recursoque seguir utilizando los instrumentos del verso, del poema y dellibro para estos menesteres. Aquí os dejo un nuevo intento sobre elmismo tema. HilarioTundidor, Claudio Rodríguez, Jorge Guillén y Agustín GarcíaCalvo, con los que he navegado el castellano con aparejos de distintotipo y en singladuras de ánimos tan amplios, me han enseñado atriturar el tiempo, mezclarlo con las aguas y los cielos, amasarlo,cortarlo y compartirlo en comunión de ritos ancestrales.