Velma Wallis nos entrega una fábula que viene del frío pero conserva la calidez de un mensaje espiritual que busca, y encuentra, amor en los gestos más humildes y en las voces más sinceras. Hay novelas que parecen leyendas, y la historia de las dos ancianas que vivieron en las heladas tierras de Alaska tiene el sabor de esas antiguas enseñanzas que los hijos reciben de boca de sus padres en las largas noches de invierno... Érase una vez dos ancianas que fueron abandonadas por su gente y condenadas a morir de frío e inanición. Tras el desconcierto inicial, el espíritu de supervivencia se impuso y, olvidando sus achaques, las dos decidieron luchar para vencer la muerte. Fue así como descubrieron poseer cualidades insospechadas que les permitieron salvar la vida y saberse mejores frente a sí mismas y frente a los demás. Reseña:
«Tras leer estas páginas, me sentí mejor persona.»
Ursula K. Le Guin